Desde BSDI podemos hacer una descripción rápida y sencilla sobre las resinas de inyección, que son un producto químico inocuo que modifica las propiedades físicas del material sobre el que se aplica.
¿Qué es inyección de resina?
Las propiedades de las resinas para inyección pueden modificarse añadiendo catalizadores u otros reactivos químicos que modifican el comportamiento del producto, en función del objetivo de la inyección. Puede tener baja viscosidad, escaso tiempo de reacción, velocidad de reacción ajustable en función de la densidad del producto aplicada…
En todos los casos la inyección de resina se realiza a través de una bomba. Si ésta tiene una base acrílica, el producto cura rápidamente formando un hidrogel altamente flexible y con excelentes propiedades de hinchamiento/deshinchamiento en función de la humedad de la estructura sellada. La resina acrílica puede hincharse más del 200% de su volumen inicial, adaptándose sin ningún problema al movimiento de la estructura
Pero os preguntaréis ¿para qué se emplea la inyección de resinas? Pues la inyección de resinas se realiza con tres objetivos claros:
- Tratamientos para consolidar terrenos
- Impermeabilizaciones
- Refuerzo estructural
Dependiendo de las causas y del tratamiento de la fisura, se utilizarán productos en base epoxi o en base poliuretano y se realizarán inyecciones más o menos superficiales. Esta decisión estará condicionada por el tipo de fisura (activa o pasiva). En función de la naturaleza de la misma será necesario inyectar un producto rígido o deformable. Pero ¿qué diferencias hay entre una inyección superficial e inyección interna?
Para la inyección superficial se utilizan piezas de plástico o de aluminio que permiten acoplar un sistema similar a una jeringuilla para introducir la resina en el interior de la fisura a presión hasta llenarla en su totalidad. Pero la inyección interna, consiste en la ejecución de taladros secantes al plano de fisuración. En el plano se introducen inyectores con sistema antirretorno para evitar la salida de la resina una vez inyectada.
Ahora es cuando nos debemos preguntar
¿Qué tipo de resina debemos inyectar en cada caso?
Para reparar fisuras muertas y de carácter estructural (con transmisión de esfuerzos) se usan resinas de epoxi. En cambio, para fisuras vivas o con penetración de agua o humedad se emplean resinas acuoreactivas en base poliuretano. Pero para frenar grandes caudales se puede realizar una primera inyección con epoxi de muy alta viscosidad y un segundo refuerzo con resina de poliuretano que garantice la estanqueidad al contacto con el agua.
Las principales ventajas de la inyección de resinas es que el sistema es práctico, puede realizarse en una única fase, las fisuras pueden rellenarse al máximo, la reparación es muy precisa y son materiales perdurables e impermeables.