Guía completa sobre la tampografía

Una de las técnicas de impresión que se suele utilizar en piezas de pequeño tamaño, generalmente de artículos publicitarios y sobre todo de promoción, es la tampografía, donde el objetivo es personalizar la pieza con algún diseño de forma económica.

Otra de sus ventajas a parte de su bajo coste, es la definición que se consigue al estampar el diseño, se puede apreciar hasta el más mínimo detalle en cualquier superficie, incluso en las más irregulares. Sin mencionar que está incluida por factores medioambientales, por la temperatura y la humedad, ya que es necesario reducir estas influencias al mínimo para que se pueda imprimir el trabajo con calidad.

Impresión por tampografía

Remontándonos al sigo XIX, ya se usaba esta técnica aunque de forma más primitiva, es  interesante pensar que este proceso fue principalmente impulsado por las cortes inglesas para marcar sus vajillas, aunque fuera de forma manual.

La motivación de la industria propició, en los años 70, que la empresa relojera suiza pusiera en marcha a ingenieros y diseñadores para desarrollar unos equipos de producción sistemática y productiva, para decorar sus piezas y que les permitiera conseguir un ahorro de dinero y tiempo, y así surgió la primera máquina de tampografía de Pierre Schmid.

Décadas después, es impensable no considerar esta técnica por su gran facilidad a la hora de imprimir en objetos terminados.

¿Cómo es el proceso de tampografía? 

Si hablamos sobre la tampografía qué es o cómo funciona, se trata de transferir indirectamente tinta desde una placa grabada previamente con el diseño personalizado al producto mediante un tampón de silicona. Este tampón recoge la tinta con el diseño y lo imprime en la superficie con casi de todo tipo de formas.  

En detalle, primero se debe grabar el diseño, logo, o texto a imprimir, en la placa (conocida también como cliché). Después se le aplica tinta y, una vez el tampón entra en contacto con el grabado, recoge la tinta con esa forma específica. Por último, este presiona en la superficie y transfiere dicha tinta y plasma el diseño en el producto.  

Ventajas de la tampografía

Pero… exactamente ¿Qué es la tampografía? Este proceso de acabado de producto se caracteriza por ser de impresión, es decir, por transferir a través de un tampón, que recoge el diseño en tinta y esta almohadilla de silicona con el grabado, se presiona sobre el producto en sí, de forma que el producto quedará lacrado por el diseño en cuestión. Para simplificarlo un poco más y que sea más fácil de entender, lo podríamos comparar con los típicos sellos de toda la vida, tienes un diseño en este y el proceso es igual, primero lo impregnas de tinta para que se quede y seguidamente lo estampas en la hoja. 

Por ejemplo, los productos que ofrecemos en nuestro catálogo de artículos promocionales, la mayoría, están hechos mediante tampografía, ya que es lo más flexible, rápido y versátil a la hora de personalizar el diseño de un producto, sin contar las ventajas mencionadas anteriormente.

 

Materiales adecuados para la impresión en tampografía

Gracias a la flexibilidad que tiene el tampón que se utiliza para este tipo de impresión industrial, se puede tampografiar multitud de productos, indiferentemente de su forma. Incluso, artículos tridimensionales.  

Por tanto, es una técnica muy recurrente en el sector industrial. Sin embargo, conseguir un mejor resultado depende, sobre todo, del material sobre el que se realiza dicha técnica. Por ello, algunos de los más adecuados para ello son:  

  • Plástico. Este se utiliza mucho para la tampografía de juguetes o dispositivos electrónicos. Su superficie se adhiere bastante bien la tinta.  
  • Metal. Los objetos metálicos también se pueden personalizar a través de esta técnica. Por ejemplo, los bolígrafos o las piezas mecánicas.  
  • Madera. Es un servicio muy recurrente a la hora de personalizar piezas de artesanía u objetos de decoración.  
  • Cerámica. También se utiliza para objetos cerámicos, aunque se necesita una tinta especial para este tipo de superficie.  
  • Vidrio. Es posible aplicarla sobre objetos de vidrio, aunque se precisa una tinta especial para su correcta adhesión. 

Cabe destacar que, el resultado no siempre depende del material. También es importante la elección correcta del tipo de tinta para garantizar una buena adhesión y una óptima resistencia del diseño en el producto. Por ello, es importante que este tipo de servicio lo realice una empresa especializada y con experiencia como es nuestro caso.  

 

¿En qué se diferencia la tampografía y la serigrafía?

A priori, ambas son técnicas de impresión que se pueden utilizar a nivel industrial y que permiten personalizar todo tipo de objeto. Sin embargo, se utilizan para proyectos muy distintos entre sí.  

Por un lado, la tampografía se usa en superficies con formas complejas y con diseños de mayor detalle; es una de las técnicas más usadas en el sector industrial para fabricar productos plásticos y metálicos.   

Mientras que, por otro lado, la serigrafía se suele aplicar en superficies planas y de mayor tamaño, se usa mucho en el sector textil. Y, otra característica destacada, es que permite impresiones multicolor y a mayor velocidad siempre y cuando la superficie sea sencilla.  

Elegir una u otra depende del producto a personalizar y del acabado que se requiere en la pieza. Por tanto, las empresas asesoran al cliente en función de cada proyecto en específico. Es importante seleccionar la técnica y material más apropiado en cada caso. 

En BSDI, te asesoramos para elegir la técnica más adecuada para tu proyecto. ¡Contáctanos y te ayudaremos!

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