Circuitos electrónicos flexibles, qué son y aplicaciones

En los últimos años, la electrónica flexible ha experimentado un rápido crecimiento y adopción en diversas aplicaciones comerciales. Su maleabilidad, resistencia, ligereza y delgadez los hace ideales para dispositivos portátiles o flexibles, desempeñan un papel importante en industrias como la industrial, médica y automotriz, motivo por el cual su uso es cada vez más común. 

En BSDI siempre buscamos innovar, ofreciendo a nuestros clientes un servicio completo, involucrándonos en el diseño y desarrollo de artículos totalmente funcionales. Esto incluye cubrir las necesidades electrónicas que pueda requerir el producto. No solo aportamos ideas, también buscamos las soluciones más rentables, creativas y estéticas, siempre bajo las normativas de cada sector. 

Por ello hoy te queremos hablar de los circuitos electrónicos flexibles. Te contamos qué es la tecnología flexible, así como también cuáles son sus aplicaciones más comunes en la industria y cuáles son sus beneficios con respecto a los circuitos tradicionales.  

¿Qué son los circuitos flexibles? 

Los circuitos flexibles son un tipo de circuitos eléctricos que se imprimen sobre materiales flexibles y estirables. Los materiales que se utilizan para su desarrollo suelen variar dependiendo de la aplicación en particular, siendo muy comunes los polímeros conductores, los sustratos poliméricos y los óxidos metálicos. 

La electrónica impresa ha permitido imprimir componentes electrónicos, pistas conductoras y circuitos directamente sobre materiales como plásticos, papel, metal o textiles. De esta manera, se mantienen tanto la flexibilidad como las propiedades de la superficie de estos componentes. 

Esto supone un gran salto con respecto a los circuitos rígidos o el circuito clásico, el cual es poco adaptable. El resultado es un circuito delgado y sencillo de integrar que puede abarcar áreas pequeñas y grandes, además de que se puede fabricar en masa.  

Con relación al proceso de fabricación de los circuitos electrónicos flexibles podemos mencionar varios aspectos. Se comienza con la selección del sustrato correcto dependiendo de la aplicación. Posteriormente, se cubre el sustrato con una tinta especial.  

Luego, se imprime el circuito sobre el material preparado previamente. En seguida, se procede a realizar la curación del circuito y el proceso finaliza al soldar el componente. Gracias a esto, se consiguen circuitos impresos que ofrecen flexibilidad y adaptabilidad que se pueden emplear en múltiples aplicaciones.  

Aplicaciones de los circuitos flexibles  

La electrónica flexible llegó para solucionar inconvenientes que no puede resolver la electrónica rígida, sobre todo si de adaptabilidad se trata. Es por esto que se puede emplear en una variedad inmensa de dispositivos y sectores de la industria. Los sectores de la industria donde se emplean estos circuitos son:  

  • Sector salud: los circuitos de flexibilidad se pueden encontrar en equipos médicos, tales como electrodos, sensores y parches, ya que se adhieren mejor a las personas, lo que brinda mayor comodidad a los pacientes.  
  • Sector automotor: se usan en los paneles de control, mecanismos de navegación, sistemas de iluminación, etc. Se integran mejor en el interior de los coches, lo cual mejora el diseño del vehículo y optimiza el espacio disponible.    
  • Sector militar: se usan en dispositivos de comunicación, sistemas de seguridad, sistemas de control de armamento y equipos de vigilancia.  
  • Sector industrial: se encuentran en aplicaciones del sector industrial en las que deben ser expuestos a entornos desfavorables, es decir, altas temperaturas, lluvias, vibraciones, etc. Por ejemplo, en sensores industriales, equipos de automatización, sistemas de control, etc.  
  • Sector energético: se emplean en aplicaciones de energía renovables, tal es el caso de los paneles solares flexibles, ya que se pueden ajustar a distintas formas y superficies.  
  • Sector de bienes de consumo: los circuitos flexibles se emplean en dispositivos electrónicos de consumo como televisores, celulares, cámaras y tabletas. También se usa en relojes inteligentes, pulseras de actividad física y ropa inteligente. Su flexibilidad permite que se ajusten al cuerpo sin afectar la movilidad del usuario.  

Diferencia entre la tecnología flexible y fija 

La principal diferencia entre la electrónica flexible y la fija es la capacidad que tiene cada una para adaptarse. Por ejemplo, los circuitos fijos se componen de sustratos rígidos como placas PCB que se hacen con cerámica o fibra de carbono. A estas placas se les sueldan los diferentes componentes electrónicos. 

Su flexibilidad es bastante limitada, por lo que no se pueden ajustar muy bien a formas curvas. Normalmente, se emplean en dispositivos electrónicos tradicionales en los que no se requiere flexibilidad.   

Por su parte, los circuitos flexibles se imprimen sobre sustratos flexibles y delgados como el poliéster y la poliimida. Se pueden doblar fácilmente, curvarse y ajustarse a distintas formas sin afectar la funcionalidad del circuito. Sin mencionar que permiten un diseño creativo y que ofrecen una integración más versátil.  

En cuanto a su proceso de fabricación, cabe mencionar que, se emplean técnicas y procesos especializados, tales como la soldadura flexible, laminación y deposición de capas delgadas de cobre. Todas estas técnicas garantizan una conexión eléctrica estable entre las diversas partes del circuito. 

Conclusión 

En definitiva, los avances tecnológicos de la actualidad abren un mundo de posibilidades para el desarrollo de nuevos productos. La electrónica flexible es una de las tecnologías que tiene un papel protagónico hoy en día, principalmente por su capacidad de adaptación, lo que la ha vuelto muy común en diversos sectores de la industria, tal como se ha demostrado en este artículo.  

 

 

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