En la fabricación aditiva se emplean distintos tipos de resinas para crear objetos en tres dimensiones. Estas resinas se clasifican en resinas industriales o estándar y su uso depende de la aplicación, además de otros aspectos importantes como las propiedades del objeto a fabricar, su compatibilidad con la impresora, etc. Elegir el tipo de resina ideal es fundamental para garantizar la calidad de la pieza.
Como empresa experta en prototipado y fabricación aditiva nos hemos dado a la tarea de recopilar información fundamental para que tu producto sea exitoso. Así que no te vayas porque hoy te traemos toda la información necesaria sobre las resinas para impresión 3d.
Resinas industriales
La resina industrial, también conocida como resina dura, es un tipo de material resistente con grandes propiedades mecánicas. Su capacidad para soportar grandes impactos sin agrietarse o romperse, por ejemplo, la hace ideal para aplicaciones de mucha exigencia.
Como consecuencia, no solo se emplea para fabricar prototipos, sino también para trabajos en los que se requiere más durabilidad y resistencia. Existen varios tipos de resinas industriales, las cuales se clasifican en tres tipos:
Resinas termoresistentes
Las resinas termoresistentes, tal como su nombre lo indica, son ideales para piezas que deben soportar altas temperaturas. Tienen la capacidad de aguantar hasta los 350 °C sin que la forma de la pieza se vea afectada, aunque por supuesto, esto depende del tipo de resina.
Dentro de las aplicaciones a las cuales se destina esta resina se encuentran la fabricación de herramientas de fundición, utensilios de cocina, dispositivos médicos, herramientas y moldes, entre otros. Algunos de los tipos de resinas más usados en la fabricación aditiva son las resinas poliimida, resinas peek y resinas de polieterimida.
Resinas calcinables
Las resinas calcinables son resinas fotosensibles que se usan en múltiples aplicaciones, como la joyería, fundición de metales, prototipado y odontología. Se caracterizan por ser resistentes a altas temperaturas y son de combustión limpia, es decir, se queman sin producir residuos. Además, son biocompatibles y ofrecen gran precisión, por lo que se pueden crear piezas de mucho detalle y de gran complejidad.
Existen dos tipos de resinas calcinables, las que incluyen cera en su fórmula y las que no. La diferencia principal es que aquellas que incluyen cera generan menos residuos, aunque su calidad de impresión es un poco menor en comparación con las segundas.
Resinas en polvo
Existen algunas impresoras 3D que emplean resinas en polvo, las cuales se funden con calor o con tecnología láser. Por lo general se emplean para fabricar objetos complejos que requieran gran presión. Como ejemplo están el nylon o las resinas cerámicas.
Resinas dentales
Las resinas dentales también se consideran resinas industriales, puesto que se fabrican con materiales y procesos parecidos a los que se emplean en la fabricación de diversos objetos industriales. Son resinas resistentes, duraderas y biocompatibles. No contienen toxinas, por lo cual no ponen en riesgo la salud de las personas.
Resinas termoplásticas
Se emplean en las impresoras FDM. Tiene forma de filamentos sólidos, los cuales se derriten y se depositan capa a capa. Los más comunes son el ABS, PLA, nylon, PETG, etc. Los usos para este tipo de resina van desde la fabricación de piezas automotrices y productos de bienes de consumo, hasta piezas para el sector aeroespacial.
Resinas estándar
Son los tipos de resina más genéricos. Eso significa que son de menor coste y que se pueden conseguir más fácilmente que las industriales. Además, se pueden encontrar en una amplia gama de colores y son compatibles con la mayoría de las impresoras 3D.
Asimismo, son versátiles y tienen una dureza considerable. Aunque hay que ser cuidadosos, porque de aplicar mucha fuerza pueden agrietarse. Por lo general, se usan para fabricar piezas decorativas y prototipado. Las más comunes son:
Resinas transparentes
Son ideales para fabricar objetos detallados. Con este tipo de resina es mucho más sencillo aplicar procesos de postprocesado como lijado y pintado. Además, se consigue un efecto parecido al del cristal, lo cual es perfecto para fabricar piezas decorativas.
Ofrecen buena resistencia al agua, pero no son recomendables para aplicaciones del sector alimenticio. Algunos ejemplos son las resinas de silicona transparentes y resinas acrílicas, resinas de policarbonato, resinas de nylon, entre otras.
Resinas flexibles
Se emplean para fabricar objetos flexibles y que puedan doblarse sin romperse. Requieren luz ultravioleta o láser para endurecerse y poseen muchas aplicaciones, incluido el prototipado, la fabricación de productos de consumo diario como fundas de móviles y juguetes e incluso para fabricar prótesis. Los tipos de resinas flexibles son las resinas TPU y las resinas TPE.
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