Otras de las creaciones más revolucionarias de estos tiempos, fue la fabricación de un inodoro. Con el paso del tiempo ha evolucionado hasta convertirse en un inodoro portátil hecho de material médico plástico desechado de los hospitales de toda Europa. Si quieres conocer más sobre este inodoro portátil impreso en 3D utilizando residuos plásticos, por Nagami no dudes en seguir leyendo este artículo.
Impresión 3D para la fabricación del 
Este inodoro consta de tres partes: el cuerpo en forma de lágrima, el cubo de recolección de desechos y la puerta corrediza de doble curva y su fabricación tiene un tiempo de duración de tres días. Estos tres elementos se combinan con el asiento que desvía la orina y a su vez los sólidos recolectados son usados como fertilizante local.
El modelo original que se encuentra en fase de prueba, se encuentra en un sitio de construcción en los Alpes suizos y fue creado por el estudio Nagami en Ávila usando una avanzada impresora robótica. La creación de este artículo abre las puertas a una nueva esperanza en lo que se refiere a la creación de estructuras más complejas usando plástico reciclado y que puede ser llevada a cabo usando tecnologías más accesibles.
Es un hecho que existe un 91% de desecho que todavía se encuentra a la espera de ser reciclado. Es por esto que el fundador de To.org, Nachson Mimran, pensó en una solución para utilizar este material y de alguna manera crear saneamiento donde más se necesiten. Una prueba de este concepto es “The Throne”, puesto que se demuestra que puede usarse para fabricar estructuras grandes, pero que al mismo tiempo son estéticas y útiles.
Aunque, antes de pensar en fabricar estos productos, es importante minimizar el coste de producción, para que este proyecto sea rentable. De esta manera, se podrá construir estructuras en sitios de asentamientos de refugiados y barrios urbanos.
¿Quiénes son To.org?
To.org fue fundada por los Nachson y Arieh Mimran en el año 2013 y es una combinación entre un fondo de capital de riesgo y una fundación benéfica. Ellos tienen como objetivo invertir en negocios éticos y financiar proyectos filantrópicos.
¿Cómo se crea el inodoro portátil Throne?
Este proyecto se origina a partir de los Bottle Brick Toilets, instalados por To.org en los sitios más humildes de Kampala, Uganda, para el año 2018. Fueron fabricados usando ladrillos hechos con envases plásticos, todo esto con la intención de hacerle frente a la problemática referente al reciclaje de plásticos.
El estudio Nagami, que tiene como especialidad realizar mobiliario con impresión 3D se dio a la tarea de fabricar The Throne. Esto fue posible luego de conseguir un filamento creado a partir de bandejas de plástico médico desechadas por la compañía holandesa ReFlow. Esto, junto con algunos componentes mecánicos, así como los rieles metálicos que se colocan en el marco durante la impresión, dan como resultado este innovador producto.
Pero existía un pequeño punto en el cual se debía trabajar: la acumulación de bacterias y suciedad. En este sentido, Nagami prescindió del uso de la impresión 3D para fabricar el asiento, puesto que al aplicar esta técnica se producen surcos que no son higiénicos. Por lo que se vieron en la necesidad de incluir un asiento listo para usar.
Misión de Nagami
Uno de los objetivos de este estudio es demostrar que la impresión 3D puede brindar a los usuarios más piezas decorativas y componentes de un solo material, en palabras del director general de Nagami, Manuel Jiménez García. Esto da pie a la producción de diferentes tipos de piezas, materiales y texturas, generando objetos que por lo general son complicados de realizar usando la impresión 3D.
Ciertamente, la fabricación aditiva es empleada con más frecuencia para hacer casas, pero para realizar un trabajo parecido a este usando filamentos de plástico reciclado todavía queda un gran camino por recorrer. En otras partes del mundo ya se han venido desarrollando algunos objetos usando plástico reciclado, como sillas, triciclos eléctricos e inclusive los podios usados en los juegos olímpicos de Tokio 2020, así que el futuro de esta clase de productos ecológicos es prometedor.
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