Una mascarilla para toda la vida.
Su uso es muy sencillo. Los filtros, desechables, se colocan entre la base y la tapa de la mascarilla, donde quedan protegidos, evitando que puedan ser contaminados por las manos del usuario. La base y la tapa se pueden reutilizar tantas veces como sea necesario, siguiendo las indicaciones de desinfección.
El cliente acudió a nosotros con la idea de realizar una mascarilla en dos partes: tapa y base, donde poder alojar filtros desechables. En BSDI desarrollamos el diseño y la ingeniería, asesoramos al cliente sobre materiales, y realizamos los prototipos en FDM. Gestionamos también la fabricación de los moldes y la posterior producción en serie mediante inyección.
Ser eco-responsable y estar protegido es posible.
